ESTAS SON LAS 30 RAZONES EN LAS CUALES SE FUNDAMENTA MI FE EN LA CRISTIANDAD, MATARIA POR ESA IGLESIA.

JULIO III (1550-1555)

Probablemente el más gay de todos los papas de la historia. Entre sus docenas de amantes se hallaba un chaval de menos de 17 años que figuraba como Inocente y apodado Prevostino, lo acompañó el último día del cónclave para elegir sucesor de Pablo III, Giammaria Ciocchi del Monte se dirigió a todos los presentes con estas palabras mientras abrazaba a su Inocente: “Si me hacen Papa, al día siguiente haré que Prevostino sea uno más entre ustedes como miembro del cardenalato.” Hombre de palabra la cumplió (gracias a la gracia divina este garzón ascendería alto) más tarde su querido atracaría en la secretaría de estado del Vaticano.
Sexo anal con los más jóvenes era una de sus tantas consignas, sin importar que fuesen sus propios hijos, ilegítimos por supuesto; uno de los asiduos partícipes de las orgías gay auspiciadas por el presbítero de los siervos de Cristo era el arzobispo de Benevento, Giovanni della Casa, que dedicó a Julio III su libro (Elogio de la sodomía) In laudem sodomiae.
Rehén en Roma del ’27 de las tropas del rey Carlos I de España, tampoco pudo finalizar el concilio de Trento iniciado años atrás por el anterior vicario justamente a raíz del amedrentamiento del emperador que avasallaba a la homosexual (en el siglo XVI) personalidad de Julio III.