ESTAS SON LAS 30 RAZONES EN LAS CUALES SE FUNDAMENTA MI FE EN LA CRISTIANDAD, MATARIA POR ESA IGLESIA.
JUAN X (914-928)
Teofilacto influyó, al igual que en sus predecesores, para que llegara al banco de San Pedro; Teodora también participó en su elección pues lo requería para que satisfaga sus deseos de índole carnal. Tiempos turbios aquellos donde sarracenos asolaban cada centímetro de costa mediterránea perteneciente a los cristianos, en especial la península itálica, Juan X con el poder que Dios le otorgaba reunió una coalición de diversos príncipes italianos y se puso a la cabeza de dicho ejército (por primera vez un encargado de la Iglesia marcha dirigiendo una milicia, mas no la última) para hacer frente a las huestes de los infieles. Luego el primer esposo de Marozia, uno de los que lideraba la tropa panitálica, Alberico I, quiso adueñarse con el trono de Juan X pero no triunfó y fue ejecutado, supremos poderes eclesiásticos obligaron a la joven esposa a contemplar el cadáver mutilado de su marido. Mala idea.
Este siervo de los siervos de Dios funcionaba como sirviente de los intereses de la familia de Teodora pero se reveló cuando el trono de Italia quedó vacante tras el asesinato de Berenguer I, hubo un postulante apoyado por el pontífice llamado Hugo de Borgoña, aquello mereció la desaprobación total de Marozia (creo que a ella nunca le agradó en primer lugar este personaje, supongo porque se levantaba a su madre, también habrá tenido cierta incidencia el incidente con su esposo Alberico) y la subsiguiente deposición del supremo cargo eclesiástico a Juan X quien fue encarcelado (probablemente asesinado dentro) por el segundo esposo de aquella, Guido di Toscaza; no te podías enfrentar a una de las mujeres más poderosas de todos los tiempos y menos aún si ella tiraba los hilos de tu destino.