
Fue muy permisivo, no hizo o no quiso hacer mucho por parar la oleada luterana que venía con fuerza, en 1525 se casó Lutero y no pasó nada; tampoco evitó la formación de la iglesia anglicana como ente autónomo de Roma a causa de los caprichos de Enrique VIII de Inglaterra y no pasó nada; Carlos I de España tuvo serios problemas con él hasta el punto de encarcelarlo, en 1527 desde el 6 de mayo hasta el 13 del mismo Roma fue saqueada hasta el hartazgo por las huestes coléricas del emperador Carlos V, no quedó mujer que no haya sido violada ni hombre que no haya sido linchado ni templo que no haya sido profanado.
Sobre Clemente VII se cierne el velo de envenenador, sodomita, adivinador y ladrón de iglesias; posiblemente sea todo esto un poco exagerado, lo cierto es que mantuvo como amante a una mujer negra (algo inusual para entonces) era esposa de un arriero de mulas y del amor entre ambos nació un mulato de nombre Alessandro, primer duque hereditario de Florencia.