
1466 no fue un año favorable para los abreviadores o compendiadores pues el guardián de la Iglesia les anuló su escuela, cuya función consistía en duplicar y resumir documentos papales, eso podría explicar su fama de antihumanista ya que esa clausura generó indignación intelectualista hasta el punto de publicarse una obra conocida como Vital pontificum o Fake Biografy presents Paul II; la autoría del manuscrito se debate entre un poeta, Platina quien fue encarcelado por escribirle una carta medio belicosa, y un fundador de una academia romana, Pomponius Laetus quien se vio directamente afectado por el cierre ya que perdió su chamba.
Era narcisista y en su biografía se manifiesta que su tiara se encontraba sobrecargada de joyas (como alguien de su rango) que sobrepasaba el valor de Letrán, promotor indiscutible de carnavales que fomentasen el júbilo popular, se le incriminó de llenar su domicilio de concubinas y se le dio una fama de sadomasoquista; disfrutaba cómo reos eran despojados de sus ropajes para luego ser conducidos a un potro donde se procedía a torturarlos, también coordinaba orgías para que jóvenes lo sometiesen, lo atasen y lo golpeasen; y poseía una rara afición a engalanarse como bella mujer. Su muerte está circunscrita entre sodomía, mancebos y estrangulamiento, y fechada el 26 de julio de 1471.
Como nota resaltante durante su periodo en la butaca de San Pedro se puede considerar el intento (y subrayo intento) que hubo para la reunificación con la Iglesia rusa.